LO QUE SIEMBRAS, RECOGES

Al menos eso dicen. Fué un mes muy duro, no recuerdo haber estado tantas horas delante de libros, apuntes, ... Pero creo que de momento, no voy mal.

La primera alegría fué la semana pasada: un 7,17 investigando mercados. Hoy salió otra nota, y aunque está aprobada, no me siento realizada pues me esperaba una nota más alta, de modo que voy a recurrir, por primera vez a la revisión, y digo por primera vez que es la primera vez que voy a una revisión a subir nota.

El resto está en espera. En fín, hoy estoy de bajón y no me preguntéis por qué. Lo bueno es que me anima saber que en menor de 48 horas tendré a mi osito dándome calor, que con el tiempo que hace, lo agradecería.

Ya os contaré. Besitos a todos y cuidad vuestros corazones, que en dos semanas los vais a necesitar, jejeje. Chaito!!!!

¡¡QUÉ ESTREEEEEEEEESSSSSSSS!!

Ya falta menos para los exámenes, sólo dos días para empezar la tortura (y no precisamente la de Shakira).

Hoy me he quedado un poco dormida, pero es que apenas duermo con la castaña de colchón que tengo en la habitación, y da igual que me mude de cama (pues tengo dos en mi habitación), puesto que no sé cual es peor de las dos. Hago lo que puedo, pero tengo la espalda demasiado dolorida ya: ni las preñadas tienen el dolor de riñones que tengo yo. Menos mal que ya falta menos para dormir en un colchón conocido, puesto que mis padres me lo van a traer, de modo que dormiré como en casa. Lástima que no lo haya decidido antes, pero pensé que podría aguantar...

El día está muy gris: hay una niebla que impide ver el edificio de enfrente. Y el ambiente también está cargado aquí en la biblioteca: se notan los nervios y la tensión, y a eso hay que sumarle las obras, estamos hartos de escuchar el martillo hidráulico de al lado, y sólo escucharlo, sino sentirlo, porque retumban hasta los cimientos del edificio.

Me acabo de dar cuenta de una cosa: mis manos están pálidas, no tengo color. Seguro que es el ambiente.

Os dejo ya, que tengo que seguir estudiando. Muchos besos y hasta pronto...

NOSTALGIA...

No es que hoy me levantase nostálgica, es que anoche me acosté con la sensación de soledad, añorando mi pueblo, mis gentes, y mis aficiones.

Este sitio no está mal, pero siento que me hace falta algo. ¿Amigas? Sí, claro que las tengo, pero la diferencia de edad se nota, y hay ciertas conversaciones que no entienden. Están algo locas, igual que yo, pero es un grado de locura diferente.

Ayer mismo, hablando de televisión, no habían visto nunca el anuncio de OKAL, el predecesor de la aspirina, y mucho menos les puedes hablar de esas series con las que hemos crecido. !!Ni siquiera saben quien es McGyver!!

Y para colmo, me llamó JAC, y no sabeis lo que tuve que contenerme para no llorar. Está bien vivir fuera de casa, pero al menos podría tener a alguien conocido cerca...

YA SE FUERON LOS REYES MAGOS…

Se fueron ya los reyes magos, las navidades, las alegrías, las reuniones familiares… todo se fue ya. Lo que no se ha ido es el frío.

El hecho de saber que se ha ido la navidad hasta dentro de 11 meses y medio sólo significa una cosa: que vuelven las rebajas y los temidos exámenes. Pero al menos nos ha quedado un buen sabor de boca debido a lo que sus majestades dejaron caer por casa.

Yo este año he tenido que ser una niña muy buena, porque ni siquiera pensaba que se portarían tan bien conmigo.

Ha habido regalos de todo tipo, tanto graciosos como serios. Entre los graciosos destacamos un depósito de gasolina, un tubo de escape para el coche y una práctica escalera (para el apartamento) muy conjuntada con el mármol de la cocina.

Entre los regalos prácticos, destacamos un antivirus, un par de blusas, dos jerséis, un abrigo, un conjunto muy “chenchual” de ropa interior, unos guantes supertalentitos, unos zapatos, dinero (por supuesto), y una patata con guarnición que sació mi hambre por una noche.

Entre los regalos molones, destacamos un quemador de incienso en forma de árbol (al cual le sale el humo por todos sus poros) y por supuesto, incienso de Aloe Vera. También una pulsera de plata, tres barritas de chocolate kinder, una blusa súper escotada con chaqueta escotada a juego (no apta para cardiacos. Y si no que se lo digan a José Ángel…), una lámpara muy psicodélica de esas de fibra óptica (o algo que se le parezca) que van cambiando de color, y un pedazo de reloj Festina flipante…

Y por último, dentro de la clasificación “me quieren echar de casa…”, tenemos 3 juegos de sábanas de matrimonio y 4 de toallas.

Pero el regalo que más emotivo que me han traído los Reyes estas navidades, vino de la mano de niño: una proposición de vivir juntos. Vamos, como para no babear… El problema es que no sé qué decir, porque, francamente, la vida en común es muy práctica ya que ves realmente cómo es tu pareja, pero preferiría pasar antes por la vicaría, no sólo porque me gustaría, sino por ahorrarme más de un dolor de cabeza con mis predecesores….

En fín, espero que también se hayan acordado de vosotros, y que superéis con éxito la cuesta de enero, tanto mental, como monetariamente. Muchos besos….

P.D. Habría colgado alguna foto, pero no me va el navegador muy bien…