JULIO SE ACABA...

Ya estamos a día 26, si mi calendario mental no me falla. Estamos (aunque no teóricamente) en el ecuador del veranito. Viene un agosto estresante para mí: tengo que estudiar, limpiar, ir a despedidas de soltera (organizando alguna de ellas), ayudar a preparar la boda de mi hermana... demasiado para mí.

Y lo peor es que me estoy dando cuenta que no he aprovechado el verano para nada. Mi economía anda por la cuerda floja, no trabajo aún porque prefiero dedicar el tiempo a los apuntes. El nidito de amor ni he ido a verlo, y hay que meterle mucha trilla si quiero empezar a vivir en él cuando empiece el nuevo año. ¡¡Esto es un desastre!!

Quisiera que el tiempo se parase para así aprovecharlo mejor, porque sin darme cuenta las horas van pasando y con ellas los días.

En fín, tomaré aire profundamente para relajarme y afrontar un nuevo día...