martes, febrero 05, 2008

DESVIACIONES

Dicen que las cosas nunca salen como esperas, y es cierto. Normalmente, tú haces planes para el futuro, pero claro, si los haces con demasiada antelación, puede que tengas que cambiarlos. Pero en el fondo, creo que los cambios que se me plantearon, me convienen y favorecen.
En un principio, y tal y como dije la última vez que escribí unas líneas en mi blog, mi vida en pareja iba a comenzar en marzo, pero debido a acontecimientos (yo diría que buenos), tendrá que posponerse a por lo menos junio. El niño está haciendo un curso de 4 meses cuyas prácticas no están precisamente remuneradas, y no somos locos: si no hay trabajo, no hay pelas, y obviamente no se puede vivir del cuento.
De modo que posponemos la convivencia. Lo que sigue adelante, es nuestro compromiso nupcial. No estoy nerviosa, pero a veces sí que tengo revolución de tripas, como se suele decir, y es que hay formas y formas de recordarmelo...
En fin, que al menos mi meez ya tiene su vestido de novia. Qué mono le queda, jajaja.
Un beso.